Anteriormente la educación en los niños era tomada netamente como responsabilidad del docente, sin embargo, la filosofía de Reggio Emilia
permite una amplia información de cómo los padres pueden intervenir o involucrarse en la educación, para que los pequeños tengan una visión de educación de tipo social y colectiva.
La familia son agentes activos para el desarrollo de talleres y actividades que propone la filosofía. Lo que permite implementar en casa
la creación de espacios, promoviendo una educación de forma divertida, logrando ocupar los espacios libres de los niños, más aún, en estos días que el país atraviesa el aislamiento preventivo, muchos de nosotros no sabemos qué hacer o cómo actuar ante dicha situación.
Según Loris Malaguzzi creador de la filosofía Reggio Emilia
señala que “El espacio es el tercer maestro: Los niños pueden circular libremente por las aulas y los pasillos de las escuelas, cada aula suele estar tematizada y se crean ambientes preparados que inviten al aprendizaje, la experimentación, la comunicación y la investigación”. Esto mismo podemos llevarlo a casa, podemos adecuar estos espacios, sin importar la cantidad de metros cuadrados que posea, simplemente en una habitación o el lugar más amplio de la casa, se puede decorar de acuerdo con los deseos y motivaciones de aprendizaje del niño, este tipo de espacios no solo fomentan la creatividad y el aprendizaje, sino que generan un lugar de refugio que brinda seguridad y hace que pasar tiempo allí sea divertido.
Para la filosofía de Reggio Emilia, lo más importante es el protagonismo de los niños. Cada niño nace con capacidades para aprender, sin la necesidad de permiso e imposición de un adulto, siendo este un explorador e innovador innato.
El aprendizaje es una actividad cooperativa y comunicativa, en la cual los niños son agentes activos que construyen el conocimiento, dándole un significado al mundo, actuando como seres sociales, tomando parte de la construcción y determinación de su vida y la de aquellos que se encuentran a su alrededor.
Las actividades que se trabajan para la filosofía Reggio Emilia promueven el uso de una variedad de texturas, colores, olores y sonidos en los diferentes espacios, lo que permite a los padres de familia llevar a cabo actividades en la casa, no solo para ocupar el tiempo de los niños
sino para a través de dichos espacios y la construcción conjunta con ellos demostrarles amor y brindándoles un lugar seguro que les permita desarrollar su creatividad y crear de hábitos y rutinas
que permitan el desarrollo del aprendizaje.
Actividades que podemos realizar desde casa implementando la filosofía Reggio Emilia
Queremos darles ideas de algunas actividades que pueden realizar en el hogar dependiendo del interés del niño y del espacio que posee en la casa. Para desarrollar estas actividades es importante entender los deseos y necesidades de los niños, esto en Reggio Emilia
se hace a través de asambleas, las cuáles desde nuestra experiencia como Hilos de Colores virtual, han funcionado muy bien con nuestros niños, guiados siempre por nuestras docentes expertas en la materia. Estas reuniones siempre deben estar marcadas por el protagonismo del niño y se apoyan en la creación de un cronograma para cada actividad que se va a realizar cada día con su hora estipulada, pero ¿qué podemos hacer en casa?
Descubrir los colores de épocas del año
Utilizando los colores que representen la estación del año seleccionada, se crea una serie de imágenes en compañía del niño cuyo objetivo principal es despertar la curiosidad en el niño y ayudar a descubrir los diferentes colores y las épocas del año.
Dibujo artístico
Utilizando una hoja de papel y los colores que el niño desee, se debe dejar que el niño realice sus dibujos de forma libre, expresando su creatividad cuyo objetivo es experimentar automáticamente las distintas técnicas artísticas, manifestando una nueva forma de expresión.
Entender la naturaleza y su proceso
Podemos establecer un proyecto en la germinación de una semilla, la que el niño desee y basado en el crecimiento y desarrollo el niño puede ir dibujando el desarrollo de esta a partir de la observación como una actividad rutinaria, igual desarrollar canciones o música alrededor del proceso o crear cuentos que vengan de su propia imaginación a través de materiales reciclables que encuentren en casa.
Existen una serie de actividades que se pueden implementar para la educación del niño desde casa, las anteriores son sencillas y fácil de realizar, teniendo en cuenta el lugar, espacio y la situación que se atraviesa, cabe resaltar la labor del docente
como guía, ya que existen actividades que el docente debe guiar en conjunto para obtener conocimientos cuyo fin es fortalecer el aprendizaje en ellos a partir de la reflexión.
El realizar el acompañamiento de los padres en el desarrollo de las actividades también es importante, ya que trae beneficios para ambas partes. Teniendo en cuenta que compartir nuestro tiempo y espacio siempre que sea posible nos enriquece en varios aspectos en términos de
• Fortalecer valores como la responsabilidad, el respeto y el amor
• Crear hábitos y rutinas que fortalezcan el trabajo en equipo familiar
• Compartir en familia y sentirse amados e importantes para los padres.
• Desarrollar la autonomía y sentido de cooperación.
• Despertar el interés de realizar otras actividades del hogar
• Brindar seguridad al niño frente a la situación del momento.
• Comunicación asertiva padres e hijo.
El trabajo en casa en época de cuarentena
con los niños es indispensable, no solo para conservar su estabilidad emocional y su buen desarrollo, sino para establecer espacios relevantes que sirvan para el buen funcionamiento de la familia en todas sus dimensiones, generando espacios donde los padres también puedan contar con tiempo para desarrollar sus actividades mientras el niño aprende y se divierte. #yomequedoencasa